sábado, 30 de octubre de 2010

ESTEBAN 1 - MOURINHO 3

El gol tempranero de Trezeguet no evitó la victoria de los blancos


Parecía que el Hércules traía bien estudiados los videos del Madrid y que sabía perfectamente donde tenía que colocarse si quería complicarle el partido. Es increíble lo que ha conseguido Esteban Vigo en tan poco tiempo con una plantilla que cuenta con ocho nombres nuevos. Lo de periodo de construcción en el Rico Pérez no lo conocen y esta tarde han vuelto a demostrar esa cohesión que tan buen sabor de boca deja a sus seguidores.

El Hércules ha salido a jugar sin complejos y así lo ha reflejado el gol de Trezeguet en el minuto 2. No era ni mucho menos la primera vez que los madridistas se lamentaban por un gol del francés, pues éste ya ha vivido la sensación de marcarle al conjunto blanco en cuatro ocasiones. El equipo de Esteban se ha plantado en el campo conociendo al rival y queriéndole dificultar los noventa minutos como mejor podía: presionando y moviéndose como un bloque.

El Madrid, por su parte, ha tenido que enfrentarse a una situación con la que últimamente no se encontraba. El gol que adelantaba a los de Alicante a penas trascurridos cinco minutos obligaba al Madrid a no dormirse y a pisar el acelerador desde un principio. Durante la primera parte, los jugadores pelearon por igualar el resultado pero lo cierto es que el Hércules no estaba dispuesto a permitirlo. Sin embargo, frenar el Madrid de esta temporada es tarea difícil y el ritmo que había impuesto el Hércules en un principio iba a costar mantenerlo. En segunda parte el cansancio hacía mella en los jugadores y un Real Madrid con gran poderío físico anotaba el gol del empate con la firma de Di María.

Valdez y Thomert, que acabaron el encuentro lesionados, hicieron un partido digno de elogio, mientras que para el Madrid, cabe destacar la incansable labor de Marcelo. El brasileño, que sorprendentemente no entra en la convocatoria de su selección, mejora partido a partido tanto en defensa como arriba y en el encuentro de hoy ha dejado su sello en la jugada del segundo gol del Madrid. Benzema disparó después de que Marcelo bailara entre la defensa y Cristiano Ronaldo aprovechó el rechace de Calatayud sumando su undécimo gol en liga.

La estrategia de Mourinho había dado resultado, pues, contra todo pronóstico, en el 76' quitó a Pepe del terreno de juego para dar entrada a Benzema. Una vez se aseguró el segundo gol, el entrenador metió a Arbeloa y a Albiol tal y como había planeado, ya que, los tres jugadores que entraron fueron los únicos que calentaron durante todo el partido. Para el portugués, se trataba de una divertida y excitante partida de ajedrez. 

El tercer tanto llegaría también con la intervención de un decisivo Benzema, que puso la asistencia a CR7 del que lejos quedaron los supuestos problemas de ansiedad y desatino. Por suerte para los madridistas, lo que no ha perdido Cristiano ha sido el hambre insaciable que lo distingue, mientras que de lo que sí parece que se ha deshecho Karim es de la cruz que se le adjudicó (a mi parecer, de forma injusta).


En definitiva, Esteban y Mourinho: dos de los mejores técnicos de la Liga, pero, la partida de ajedrez la ganaron las figuras blancas.

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